Primer día en Barcelona

Llegamos al hotel a eso de las 11.30, así que no perdimos el tiempo, dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a "patear" la ciudad. Una nota sobre el hotel: está colocado en una situación inmejorable, puesto que está en pleno barrio gótico a 200 metros de las ramblas, y está catalogado como un cuatro estrellas, pero ni su personal ni sus instalaciones merecen tal categoría. No se quien le ha regalado la cuarta estrella, la verdad. Si quieres un sitio céntrico, está muy bien, pero por lo demás, deja mucho que desear (y no es el primer sitio donde leeréis esto). A la hora de coger el transporte público, sacad una tarjetas T-10 (10 viajes) o T-50 (50 viajes), se cogen en cualquier estanco o estación de metro, que los viajes salen así mucho más baratos, y valen para tren, metro y autobús.

La primera visita que hicimos fue el parque guell, así que nos acercamos hasta plaza cataluña para coger el autobús número 24 que te deja en la misma puerta de entrada al parque. Al llegar, veremos las dos casitas a ambos lados de la entrada. Gaudí, dando rienda suelta a su fantasía se inspiró en el cuento de Hansel y Gretel para su diseño. La de la derecha es la de la bruja, coronada por una enorme seta venenosa, y la de la izquierda, la de los niños, con su doble cruz típica de Gaudí sobre el tejado. En ella vivió Gaudí desde 1906 hasta su muerte, y hoy es la Casa Museo Gaudí, que expone dibujos y objetos personales del artista. Entrando en el parque encontramos la famosa salamandra que divide la escalera que nos lleva a una sala de columnas de considerables dimensiones con 84 columnas dóricas y recubierta de trencadís blanco con plafones coloreados creando un espacio digno de cuento de hadas. Las columnas sostienen la gran plaza del parque, famosa por su bellísimo balcón con banco corrido de 150 metros de longitud desde el que se puede contemplar la ciudad. Después del parque, regresamos a plaza cataluña para comer, y así poder continuar después con el recorrido de la ciudad.

Por la tarde, tocaba paseo por las ramblas, donde podréis encontrar todo tipo de puestos donde poder comprar flores, animales, y todo tipo de pinturas o dibujos. También veréis muchos, pero que muchos turistas extranjeros, porque otra cosa no, pero extranjeros hay hasta debajo de las piedras. Una vez acabado el recorrido por la rambla, acabamos en la plaza de Colón, ya muy cerca del puerto, donde aprovechamos para entrar al acuario, en el cual por un módico precio de 17 euritos podréis acceder a contemplar la fauna marina existente en nuestras costas, así como la de otras zonas del planeta. Volviendo de nuevo a subir la rambla, aprovechamos para acercarnos a visitar el museo de cera, muy curioso de ver, donde nos esperan reyes, sabios, pintores, actores, grandes personajes y cantantes. Todos los grandes personajes en la historia de la humanidad causa una sensación especial en muchísimos de los visitantes de este fantástico lugar. De aquí ya fuimos a tomar algo tranquilamente, que ya tocaba descansar, que al dia siguiente nos esperaba de nuevo otro día muy movido.