Dedicamos un día entero a visitar la capital de la Toscana, ciudad la cual respira romanticismo por cada esquina por la que uno pueda pasear. En un día es muy difícil poder apreciar todos los rincones de Florencia, mejor hacerlo en dos o tres días, pero bueno, hicimos lo que pudimos.
Si vais en coche, y esto ocurre en la gran mayoría de las ciudades de la Toscana, olvidaros de aparcar dentro de la ciudad, está totalmente reservado a los residentes, así que lo mejor es pasar al otro lado del río que bordea el casco histórico y buscar una zona de parking. Desde ahí, no tendréis más de 15 minutos andando.
Comenzamos nuestra visita en el Puente Viejo (Ponte Vecchio), es el puente más conocido y antiguo de Florencia. De origen medieval, fue remodelado durante el Renacimiento, sustituyéndose las tiendas de peleteros por las de joyeros. Actualmente es uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad y uno de los lugares más frecuentados por los turistas. Desde ahí, accedimos a la La Piazza della Signoria, que es la plaza mayor de Florencia, donde se encuentra la Fuente de Neptuno. Aquí también se puede encontrar una reproducción del David de Miguel Ángel que está de guardia al Ayuntamiento junto a Hércules.
Tocaba parar para comer, y posteriormente, esperar la cola para entrar a la Galería de los Uffizi(45 minutos de espera y 6,5 euros de entrada), para poder ver este museo, que en la actualidad es el primer museo de Italia y del mundo en lo referente a pintura renacentista. Entre otros, se pueden encontrar obras de Botticelli, Miguel Ángel o Lippi.
Acercándonos ya al atardecer, dirigimos nuestros pasos hacia la catedral(duomo), para contemplar su espectacular cúpula de 45m de diámetro y 100 metros de altura. Al lado de ella, se encuentra el baptisterio, lugar donde se bautizan los bebés. El gran atractivo del baptisterio es la puerta Este, con paneles donde Ghiberti talló unos bajorrelieves en la madera y más tarde recubrió con papel de oro. Atención especial a las terracitas de los restaurantes, que tienen unos precios que quitan la respiración a cualquiera.
Por supuesto que Florencia tiene mucho más que visitar, pero en un día no es que se pueda hacer gran cosa. Un consejo, probad los helados que encontraréis a lo largo de la ciudad, que merecen la pena.
Para más información, podéis visitar esta página:
http://www.guiarte.com/florencia/
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